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martes, 7 de diciembre de 2010

PERSONALIDADES...¿TÓXICAS??!!!

EN ESTE ESPACIO, TRATARÉ HUMILDEMENTE DE AMPLIAR LOS CONCEPTOS ESTUDIADOS REFERIDOS A PERSONALIDAD. 
DE POR SÍ, NO EXISTEN PERSONALIDADES PURAS (CLARAMENTE DEFINIDAS, SEGÚN LOS DISTINTOS AUTORES), SINO, QUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS EN NUESTRA SOCIEDAD, PRESENTAN RASGOS QUE SE MEZCLAN DE UNA Y OTRAS TIPOLOGÍA, SIN QUE ESTO IMPLIQUE UNA PATOLOGÍA. 
 LE LLAMAREMOS PERSONALIDADES TÓXICAS, A AQUELLAS QUE JUSTAMENTE TIENEN CARACTERÍSTICAS QUE LINDAN CON LO PATOLÓGICO Y NOS DIFICULTAN EL TRATO, AFECTÁNDO EN MAYOR O MENOR GRADO NUESTRA PSIQUIS

STRESS...LA ENFERMEDAD DE MODA

http://www.almaenmovimiento.com.ar/search/label/Psicologia


Reducir la velocidad para vivir mejor



“ Muchas veces un comentario negativo,

el tener que enfrentar una situación difícil de aceptar...

suponen una sobrecarga complicada de manejar ”
Cuando atravesamos por un período lleno de preocupaciones, tensiones, conflictos o temores, el agotamiento y la alteración nos impiden reconocer y disfrutar los aspectos positivos que también tiene nuestra vida; inclusive, hasta nos quitan la claridad mental que necesitamos para analizar objetivamente nuestra situación, de manera que podamos tomar la decisión más acertada para actuar de la mejor manera.
Muchas veces un comentario negativo, el tener que enfrentar una situación difícil de aceptar, o la presión que sufrimos por todas las responsabilidades y los compromisos que tenemos suponen una sobrecarga complicada de manejar. Por esta razón, es bueno intentar bajar la velocidad con la que llevamos nuestra vida, a tiempo de preguntarnos si podremos continuar con ese ritmo por mucho más tiempo.
Generalmente nos obligamos a continuar adelante con nuestra actividad, sin darnos el tiempo y el permiso necesarios para detenernos un poco, y recuperar el balance y la claridad mental que nos hace falta. Le exigimos a nuestro cuerpo la vitalidad que ya no puede darnos producto del estado de estrés en el que nos encontramos.
Reaccionamos agresivamente a los cambios y exigencias de nuestro entorno, el tráfico nos desespera, todo lo que suponemos que puede pasar en el futuro nos inquieta, la situación económica nos quita el sueño y hasta discutimos con las personas que más queremos. Cuando el estrés y la tensión sobrepasan el límite de lo que podemos manejar, comenzamos a perder nuestro bienestar y la capacidad de gerenciar nuestra vida.
Algunas emociones como la rabia, la frustración, el miedo, la tristeza o la envidia nos hacen perder la energía que necesita nuestro cuerpo para funcionar con la vitalidad y la claridad mental que necesitamos para ser objetivos al momento de actuar o de tomar una decisión.
¿Sabías que sólo unos pocos minutos de rabia pueden hacernos gastar más energía vital que un día de trabajo físico?
Salir huyendo de las situaciones difíciles como si así pudiéramos evitarlas, no nos librará de ellas. Por el contrario, nos obligará a repetirlas en otro momento, porque seguirá siendo un tema pendiente por resolver.
¡Vale la pena reunir el valor y las herramientas necesarias para afrontarlas y resolverlas!
Es importante mantener la calma, porque mientras más tiempo pases afectado emocionalmente, más difícil te será superarlo, desarrollar una actitud positiva, tener una visión optimista de la situación y evitar sentirte víctima de los demás o de la vida.
Recuerda que todos somos parcialmente responsables de las situaciones que vivimos.
Claves para recuperar el balance
Busca las causas del estrés:
  • Revisa tu rutina diaria e identifica aquellas situaciones que te causan tensión como, por ejemplo, tratar de resolver algo que no depende de ti, tener más compromisos o responsabilidades de las que puedes manejar, la autoexigencia, el perfeccionismo, problemas de relación con otras personas…Y pregúntate qué puedes hacer para resolverlas.
  • Tranquiliza tu mente.Evita darle vueltas en tu cabeza, una y otra vez, a aquella situación que te preocupa o que te afecta. Practica dejar de pensar por unos minutos concentrando tu atención en cada cosa que haces. Trae tu mente al momento presente cada vez que sea necesario.
  • Acepta lo que no puedes cambiar.Cuando te encuentres en situaciones difíciles o inevitables, es importante que asumas tu realidad sin fantasear o imaginar que será distinto. Esto te ayudará a enfrentar la situación con fortaleza y optimismo, confiando en tus capacidades y en la presencia de La Divinidad a tu lado para ayudarte a superarla con el tiempo.
  • Usa tu libre albeldrio.Cuando te encuentres involucrado en un comportamiento que no te reporta ningún beneficio y que solamente te desgasta y consume energía, recuerda que puedes elegir dejar de hacerlo.
  • Pregúntate:¿Por qué estoy haciendo esto?,¿A quién beneficio con esta actitud?Seguramente descubrirás que puedes cambiar de actitud y dejar de repetir ese hábito o esa actuación que te causa tanto daño.
  • ¡Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro,vive el presente, la vida es maravillosa, todo va a estar bien!
Maytte Sepúlveda, arquitecta venezolana, facilitadora de seminarios de mejoramiento personal y profesional. Desde 2002, es Embajadora de la Paz ante las Naciones Unidas, nombrada por el World Peace Initiative of Women reunido en Ginebra. Dirige la Fundación Compartir, entidad non profit creada en 1992, sin ninguna filiación política o religiosa pero con la misión de crear y difundir técnicas para el desarrollo integral del Ser Humano. 'Reducir la velocidad para vivir mejor'. Artículo publicado el domingo, 09 de diciembre de 2007. - Mont.: JMS/Caracas.
 

GENTE QUE NOS INTOXICA??

En nuestra sociedad actual, existe "gente tóxica", llamada así porque en el trato cotidiano, logra afectarnos de tal forma que puede dañar nuestra psiquis...si no estamos lo suficientemente informados y preparados para lidiar con ellos.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Gente toxica

Gente toxica (extractos del libro)

Del libro es de Lilian Glass, "TOXIC PEOPLE" , "Gente toxica" en castellano, también conocida como "vampiros psiquicos" son aquellos que tienen tan baja autoestima y se sienten muy deprimidos consigo mismos, que para subirse su estado del animo, hace que a los otros se les decaiga el suyo infundiéndoles confusión, inseguridad, dolor y tristeza en sus mejores momentos. Es gente que absorbe tu alegría, a traves de su propia negatividad camuflajeada en "criticas constructivas"Son los que antes o despues o durante una linda fiesta o reunion, te hacen un comentario o te dicen algo, que te enveneno la sangre, o se pelean sin sentido, te provocan, y despues te pueden abrazar y decirte que todo esta bien, que te olvides de todo, "que ya no peleen mas" (cuando a vos, ni se te ocurrio) y que disfrutes de la reunion..... .pero ya no podes, lo lograron.Se alimentan de matarte, de una forma u otra, tus ilusiones.

 Hay seres tóxicos capaces de infectarnos con su negatividad, pero también antídotos y técnicas para librarse de quienes nos amargan la vida e impiden crecer. Hay personas en nuestro entorno familiar, laboral o social, cuyos comentarios y actitudes nos complican la existencia. Cualquiera que nos aflige con su actitud hacia nosotros, que no nos deja crecer, que no se muestra contento con nuestros éxitos y que pone barreras a nuestros esfuerzos para ser más felices, puede considerarse una persona tóxica para nuestra vida, aunque para cualquier otro individuo pueda resultar inofensiva. Para la psicóloga estadounidense Lillian Glass, la raíz de toda toxicidad en las relaciones humanas son los celos. 

¿Por qué nos hacen críticas destructivas? , "Debido a los celos y su concomitante envidia", señala Glass, para quien el descontento y los sentimientos de insuficiencia provocan el ansia de posesión, del éxito y del amor de otras personas, así como el deseo de tenerlas para uno mismo, en exclusividad. Caldo de cultivo: Los Celos La frustración de otras personas que nos ven como ganadores y se consideran a sí mismas como perdedoras, las impulsa a golpearnos mental y verbalmente, y a veces incluso mediante la violencia física. También les lleva a involucrarnos en juegos molestos, palabras crueles y comportamientos sucios. Los celos o la falta de amor propio son la razón de muchos comportamientos negativos hacia nosotros, pero también la causa encubierta de conductas similares de nosotros hacia los demás. La doctora Lillian Glass, sugiere emplear ciertas técnicas para que los ataques emocionales de la gente tóxica no repercutan sobre nuestra salud física y mental. Para la experta, esto es una cuestión de supervivencia, porque buena parte del bienestar y éxito en nuestra vida dependen de que se mantenga nuestra fortaleza psicológica y emocional.A veces, para contrarrestar la toxicidad ajena o intentar que no nos afecte, se recurre al consumo de drogas, tranquilizantes o a la alimentación compulsiva. Pero ello sólo es una forma de autodestrucció n inconsciente, que sólo ocasiona que esa situación negativa se agudice cuando han pasado los efectos en apariencia placenteros de esos métodos para huir de la realidad. Tampoco hay que responder con la violencia física, ya que las agresiones a los individuos tóxicos sólo consiguen convertir en víctimas a quienes en realidad son los verdaderos agresores, lo cual realimenta su papel negativo en nuestra existencia: es como intentar apagar un incendio echándole más combustible. La amenaza en casaCuando las personas tóxicas forman parte de la propia familia, pueden plantear un verdadero problema psicológico, debido a la continuidad de la convivencia y el vínculo. Si están en el trabajo, pueden poner en riesgo nuestra continuidad laboral, debido a que se resiente nuestro rendimiento a los continuos conflictos.Ya sean nuestros padres, hijos o cónyuges, nuestros jefes o compañeros de trabajo, a las personas tóxicas hay que aprender a tratarlas, para que no trastornen nuestro equilibrio vital.Según la investigadora Lillian Glass, la fórmula magistral para desintoxicar nuestras relaciones consiste en comunicarse para afrontar lo que nos molesta del otro y decirlo sin tapujos. Para conseguir una convivencia tranquila y feliz, la experta sugiere aplicar una serie de antídotos contra la negatividad. Una solución consiste en mantener el sentido del humor. Relajar las tensiones y divertirse, con ello permite responder al sujeto tóxico y conseguir el beneficio de la risa. Primero hay que relajarse, respirando lentamente unos segundos y exhalando mientras se recuerdan las palabras y acciones tóxicas, como si se las expulsara del cuerpo junto con el aire. Después hay que decir algo divertido, que ponga en evidencia al agresor verbal. Esto sirve para expulsar la tensión acumulada.También es importante dejar de pensar todo el tiempo en el problema, los cual sólo contribuye a amplificarlo, ya que la mente es cómo una lupa: aumenta aquello que enfoca. Existen momentos en que una persona tóxica parece colapsar nuestra mente, convirtiéndose en lo único en que podemos pensar, lo cual es perjudicial. Hay que gritar o decir mentalmente ¡Basta de pensar! y apoyar esta expresión con frases positivas, como "soy importante", “mi vida es valiosa” o "me siento feliz". La técnica del espejoLa doctora Glass también aconseja actuar como si fuéramos un espejo. Se puede obligar a las personas tóxicas a ver reflejados sus comportamientos. Si alguien no para de hablar impidiendo que los demás lo hagan, la respuesta puede ser ponerse a ladrar. Cuando el tóxico se calle y pregunte "¿qué pasa?", se le explicará que esa es la actitud que él mantiene con los demás. Para que los individuos tóxicos vean cuán absurdas son sus ideas, comentarios y actitudes, lo mejor es formularles con tranquilidad interrogantes sencillos que se conviertan en una progresión lógica que vaya desbaratando sus argumentos, uno tras otro. Y siempre habrá más preguntas para ponerles en evidencia.Aunque parezca difícil, hay que intentar emplear la cordialidad. Convertir el enfado en amabilidad es una respuesta ideal frente a muchos que van de duros por la vida. Los motivos de su actuación suelen ser la inseguridad y la falta de amor propio. Al saber que esas son las causas de su toxicidad, puede controlarse el enojo y transformarse en amabilidad, con lo que se “sosiega a la fiera”. Muchas personas que tratan con el público hacen gala de esta capacidad, que da frutos asombrosos. Otro antídoto para la toxicidad mental, consiste en desprenderse de cualquier emoción con respecto a la persona venenosa: sacarla de nuestra vida, no preocuparse por ella, no desearle ni bien ni mal, visualizar la desconexión con ella, dejarla atrás. Catálogo de Personas Venenosas según Glass, “treinta tipos de terrores tóxicos”, entre los que incluye al parlanchín, el chismoso, el cortante, la víctima sombría y condenada, el apuñalador de dos caras, el bromista, el matón rencoroso y autoritario, y el mentiroso. Todas son distintas formas de personalidades que coinciden en intoxicar la vida ajena.Otras versiones de individuos tóxicos, que podemos descubrir en nuestro entorno, son el individuo entrometido, el fanático, el presumido, el competidor, el maniático del control, el crítico acusador o el arrogante sabelotodo. A veces, la presencia de conflictos continuos, puede indicar que el ser tóxico es uno mismo, en vez de los demás. Lo cual no cambia excesivamente las cosas, porque el resultado es similar: un continuo malestar y dificultades para relacionarnos.En ese caso hay que reconocer el problema y dejar de amargar a los demás con nuestros celos más o menos encubiertos. La clave, como siempre, es la comunicación: con uno mismo, para descubrir la verdadera raíz de nuestro comportamiento, y con los demás, para dejar de hacerles la vida imposible.